Entrevista con el Autor Miguel D'Addario
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BOOK READER MAGAZINE
Cuéntanos un poco sobre ti. ¿Dónde creciste? ¿Dónde vives ahora? ¿Tiene mascotas?
Nací en Buenos Aires, en el barrio de Núñez, sobre la calle Manuela Pedraza. Allí pasé mi infancia hasta los 10 años, cuando tuvimos que mudarnos al fallecer mi padre. Hice la primaria en el colegio Juan Andrés Gelly Obes donde hacía doble turno. También hice la secundaria en el Instituto Carlos Pellegrini, ubicado en Pilar. Estudié música, guitarra y piano, pero descubrí que no tenía un talento para ello, y que lo que me interesaba era escribir canciones, aunque en realidad lo que me impulsaba era escribir en sí mismo. La infancia siempre influye en las personas y en su personalidad. Su relación con sus padres, el entorno, el barrio, la educación, siempre interviene en su futuro, su vocación, incluso su destino. Una de las mayores experiencias fue recorrer Argentina como mochilero, con algunos amigos. Ahí aprendí los valores de la gente, y la posibilidad de estar a merced del clima, del vivir sin dinero o incluso la solidaridad de las personas. Creamos con un grupo de compañeros de estudios una agrupación literaria durante el periodo de la dictadura, y publicábamos con un mimeógrafo algunos cuentos y poemas; pero solo sacamos el primer número, luego nos censuraron y nos quitaron el mimeógrafo. La agrupación siguió en varias etapas, cuando trabajaba en economía, luego en una biblioteca municipal y finalmente en las redes sociales. Fue una experiencia que cumplió su cometido y llegó al fin de su ciclo de vida. Luego hice el profesorado y comencé el camino de la docencia. Todas las vivencias son una sumatoria de emociones y reflexiones que nos templan y se manifiesta en lo que hacemos. Y claro que la economía influirá en el bienestar de un niño y en el desarrollo de sus inquietudes. Hace once años vivo en Europa, he vivido en Italia y ahora estoy en España, donde finalicé mis estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. La variedad cultural es relevante para quien crea, cambiar la visión rígida de ciertos valores, o aprender nuevas formas. La adaptación al medio, la observación de las diferentes culturas, incluyendo la alimentación, nos enriquece y amplía nuestra visión general incrementando nuestra comprensión. No, no tengo mascotas. Los animales tienen que vivir en libertad.
¿A qué edad te diste cuenta de su fascinación por los libros? ¿Cuándo empezaste a escribir?
Soy un ávido lector. Leí a los clásicos en mi adolescencia, y siempre tuve tres o cuatro libros en mi estantería que leo de a ratos. Un libro es una herramienta muy poderosa, una persona que ha leído es una persona pulida, educada y modifica su comportamiento en la sociedad. Por eso es importante leer y comprender lo que uno lee, y hacer análisis de lo leído. Un libro puede cambiar estados de ánimo, y es muy peligroso no leer, porque la palabra inculto significa no cultivado, es como la tierra estéril, que no da brotes. Los libros cambiarán de formato o de forma, pero jamás desaparecerán. Comenzar a escribir fue intuitivo porque luego de aprender música comencé a esbozar canciones, pero en mi cabeza ya circulaban conceptos filosóficos, literarios o reflexivos. A los 15 años escribí un ensayo sobre la evolución humana y a los 18 ya había escrito algunas canciones. Aprender literatura me sirvió para desarrollar algunos poemas que sumados a la experiencia amorosa me fueron dejando el halo inspirador para mi primer libro “Versos Encamotados” que publiqué en 1990 en la editorial Filofalsía, y hoy va por su 3ra. Edición. Del mismo modo que leer, escribir es una manifestación interior, Borges decía: “un escritor es ante todo un lector”. La necesidad de decir algo, de transmitir un mensaje, de manifestar una emoción, o como dijo Joseph Brodsky: “…dejar una huella en la tierra.”
¿Cuáles son sus autores favoritos para leer? ¿Cuál es su género favorito para leer? ¿Quién te inspira en sus escritos?
He leído muchos autores y todos y cada uno han dejado su mensaje, alguna secuela literaria, un aprendizaje. Considero a Franz Kafka el mejor contador de historias, mezcla de fantástico con ontología; Ray Bradbury es en Ciencia ficción de gran imaginación; en terror Lovercraft es muy influyente; aunque Poe también está arriba. En poesía existencial, Whitman es un gran autor; como poesía romántica Shakespeare es el más imitado; también Bécquer es importante. Gibrán es un autor ontológico, y en poesía social Rafael Alberti y González Tuñón marcan diferencia en sus prosas contestatarias. Sin dejar de lado a Dostoviesky o Chéjov, o a Rumi e Ítalo Calvino. También hay autores noveles, desconocidos, no leídos, y muchas obras que nunca se editan. Pienso que hay que leer todo lo que uno pueda, al menos conocer que existen obras encajonadas o no muy difundidas. Es increíble pensar que hay países en el mundo que prohíben libros en esta era de las comunicaciones y redes sociales. Eso lo expliqué en el libro “Censura y Comunicación”, donde expreso las razones de la censura, causas y consecuencias. Por ello toda lectura será provechosa, dejará su impronta y nos dirá algo de lo que el autor ha intentado manifestar.
¿Cuéntanos un poco acerca de su último libro?
Tengo dos libros más cercanos a publicar: "Coaching educativo" y "La sutileza de la luz". Aunque siempre tengo libros de índole educativa para publicar. "Coaching educativo" es un libro que trata fundamentalmente sobre los procesos educativos que se aplican actualmente en los lugares donde la educación ya no utiliza métodos tayloristas, es decir donde no se enseña de memoria, repitiendo como un loro, sino –como enseña Robert Gagné en su tabla de aprendizaje- aprendiendo a pensar desde la conceptualización científica. La supervivencia en este tiempo del Homo Sapiens dependerá mucho de la educación general en el planeta. Porque aún se siguen usando sistemas arcaicos, de la época de la comunicación de masas, cuando la idea de un solo hombre o líder era impuesta sin más. Y la evolución humana dependerá del cambio global de los procesos educativos. Hay que recordar que hubo un tiempo –no hace mucho- en que la educación primaria no existía, y solo se aprendía por transmisión generacional, de padres a hijos. "La sutileza de la luz" es un libro en prosa que habla sobre el conocimiento humano, existencialista, científico, y causales de la presencia del hombre en el universo. Es un compendio de poemas y breves reflexiones, que apuntan a una dirección objetiva, hacia la búsqueda del hombre a un destino único y evolutivo, es su piedra filosofal. Habrá otros libros a divulgar y escritos para seguir haciendo, creando y publicando. Gracias por la entrevista.
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